
Sur y Oeste del país
Cork
Después del ágape nos dirigimos a Cork.
Se trata de la tercera ciudad irlandesa, después de Dublín y Belfast
y es un importante puerto marítimo.
Corcaigh, su nombre irlandés, significa pantano y de hecho, la ciudad
la fundó San Finhar en el 650 sobre una isla del pantanoso estuario del
río Lee, extendiéndose posteriormente a las dos márgenes del río.
Hoy el río fluye por dos canales principales a través de la ciudad, con
lo cual hay un montón de puentes por cruzar durante los paseos. Muchas
de sus calles están construidas en lugares por donde antes pasaban los
barcos. A lo largo del South Mall se pueden casas con altos escalones
en sus fachadas que conducen a la puerta principal. Estos podían ser embarcaderos
a los que llegaban los comerciantes por el agua o simplemente una manera
de proteger las viviendas de las crecidas. 
Se
llama a Cork la ciudad rebelde porque se ha ido situando en el centro
de todas las revueltas: en 1945 apoya a Perkin Warbeck, presunto hijo
de Eduardo IV; en 1649 cae en manos de Cromwell; en 1690 al ser fiel a
Jacobo II es tomada por el futuro duque de Marlborough; durante el siglo
XIX se convierte en un centro de agitación feniana (Hermandad Republicana
Irlandesa); en 1920 su lord mayor Thomas MacCurtain es asesinado por la
policía; en 1929 su sucesor Terence MacSwiney, se declara en huelga
de hambre y muere 74 días después en una prisión
inglesa, poniendo a Inglaterra en la picota; y, por fin, en 1922 tras
la retirada de las tropas inglesas, Cork es reconquistada por las tropas
del Estado Libre de Irlanda.
Se dice que los habitantes de Cork son los más habladores de Irlanda.
Nosotros dimos un paseo por su puerto y su zona comercial; vimos su catedral
de estilo neogótico construida entre 1867 y 1879; y nos tomamos
un café para tomar fuerzas y seguir nuestro recorrido.
|