Sur y Oeste del país
Connemara
Abadía de Kylemore
Nuestra siguiente parada era la Abadía Kylemore, que recorrimos de arriba
abajo.
El nombre de la abadía viene del irlandés "Coill Mor", que significa
gran bosque.
Mitchell Henry, comerciante nacido en Manchester, gastó en la construcción
del edificio y el diseño de sus jardines unas 250.000 libras, entre 1864
y 1867. El castillo, de estilo neogótico, fue un regalo para su esposa
irlandesa Margaret Vaughan.
Henry,
plantó miles de árboles para proteger del viento sus huertos
y jardines exóticos.
La familia vivió en Kylemore durante seis años hasta que en 1874, la
señora Henry contrajo las fiebres del Nilo en unas vacaciones por Egipto
y murió.
Mitchell Henry sacó a subasta el castillo, pero lo retiró pues la oferta
más alta era de 150.000 libras. En 1903 fue vendido a Zimmerman de Cincinnati
y por fin en 1920 se vendió de nuevo a las monjas benedictinas irlandesas
por 45.000 libras.
Estas monjas huían de los bombardeos de su abadía de Ypres (Bélgica)
durante la I Guerra Mundial y se refugiaron aquí convirtiendo el castillo
en abadía.
Actualmente es una escuela internacional de niñas que administran las
monjas.
Vimos el castillo y su iglesia gótica, y paseamos por sus jardines antes
de dirigirnos hacia Clifden, donde comimos.
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