Costa Dublinesa
Sandycove
Esta
vez nos bajamos en Sandycove. Aquí se encuentra la torre Martello
más famosa, la llamada de James Joyce, que se ha convertido en
su museo. Aquí empieza la acción del Ulises.
Este tipo de torres se construyeron en 1804 como defensa ante una posible
invasión napoleónica que nunca se produjo. Tienen unos 12 metros de altura
y 2,4 metros de espesor y se llaman torres Martello por el cabo Mortella
en Córcega.
En 1904 James Joyce vivió en esta torre durante una semana como invitado
de Oliver St John Gogarty, que le sirvió de modelo para el personaje de
Buck Mulligan en el Ulises. Nuestro guía Ed nos contó que Gogarty tenía
pesadillas y se levantaba en medio de la noche para disparar a los espíritus,
cosa que no hacía mucha gracia a James Joyce y por eso aguantó poco en
la casa. No he encontrado confirmación sobre esto último, así que quizá
no sea verdad.
Actualmente la torre se ha convertido en Museo James Joyce con cartas,
objetos personales y primeras ediciones de sus obras.
Sandycove
es un precioso pueblo con casas de colores mirando al tranquilo mar.
No sé si en otras épocas el oleaje es mayor, pero ese día estaba como
una balsa. Y eso que había carteles advirtiendo del peligro en el mar
cuando se acercaba un trasbordador. Pudimos bajar tranquilamente a la
orilla a recoger algunas piedras y conchas. Había unas piedras pequeñas
que parecían un conglomerado aunque mi hermana decía que eran unas cuantas
piedrecitas unidas con cemento, que de piedra sedimentaria, nada de nada...
Bueno, eran bonitas así que yo me traje unas cuantas.
Caminamos hasta la torre Martello, vimos a su lado una pequeña playa
y la Forty Foot Pool, una piscina nudista tradicionalmente masculina abierta
ahora para ambos sexos.
Allí vimos a un bañista (con bañador) tirarse al agua desde una especie
de trampolín... ¡y eso que llovía y hacía frío!.
La siguiente población por la que se pasa es Dalkey (se pronuncia Doky),
una bonita zona residencial en la que viven famosos artistas irlandeses,
como Sinnead O'Connor, Bono y The Edge de U2, Enya o Van Morrison...
En nuestra excursión en autobús hacia las montañas Wicklow habíamos pasado
por las puertas de sus casas (¡la de Enya es un castillo!) y por las agradables
calles con un poco de envidia...
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