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Malta

Mdina

Puerta principal de MdinaVista de Mdina desde la carretera a MostaDespués de visitar los templos de Hagar Qim y Mnajdra, nos dirigimos a la antigua capital de la isla. Los fenicios fortificaron esta zona y más tarde los romanos y los árabes (su nombre significa ciudad en árabe) vivieron también aquí. Cuando llegaron a Malta los Caballeros de San Juan se instalaron en La Valletta y Mdina (se pronuncia Emmdina) se quedó como la ciudad de la nobleza maltesa.

También se la llama Ciudad del Silencio, pero debe ser cuando no está llena de turistas, porque en el momento de nuestra visita había bastante jolgorio y movimiento.

Entramos por la puerta principal que fue construida en 1724, con su escudo perteneciente al Gran Maestre Manoel de Vilhena. Nada más pasarla a la derecha se ve el patio del Palacio de Vilhena, que fue residencia de verano del Gran Maestre, sirvió como hospital, y actualmente es el Museo de Historia Natural.

Calle Villegaignon de MdinaDesde aquí seguimos por la calle principal de la ciudad, la Villegaignon y pasamos por la Capilla de Santa Ágata, el convento de St Benedict, y por un montón de preciosas casas nobiliarias: la Casa Iguanez habitada desde el siglo XIV; la Casa Testaferrata, residencia del Marqués de San Vicente Ferrer; la Casa del Notario Bezzina desde cuya ventana fue arrojado el comandante francés Masson en 1798; la Banca Giuratale que fue ayuntamiento y acoge ahora los Archivos Nacionales...

Catedral de MdinaEnseguida llegamos a la Pjazza San Pawl, a la derecha, donde se encuentra la Catedral de San Pablo. También está aquí el edificio más antiguo de la ciudad, el Palazzo Santa Sophia.

Siguiendo la calle Villegaignon continuamos viendo más conventos y casas señoriales como el Palazzo Falzon, del año 1495, y acabamos en la murallas, desde donde se ven unas increíbles vistas de las partes norte y central de la isla de Malta.

Vista de Mosta desde MdinaDesde allí pudimos ver la bahía de St Paul, la cúpula de Mosta, la torre del hotel Hilton que está en la misma zona de nuestro hotel, y los bastiones de La Valletta. Lo que no alcanzamos a ver fue el pico del Etna en Sicilia. Dicen que se ve en un día claro...

Calle Inguanez en MdinaRodeamos las murallas y volvimos a la plaza de la catedral. Seguimos por la calle San Pawl hasta la plaza Misrah il-Kunsill, donde está el hotel Xara Palace (tenía una pinta estupenda) y el edificio del la Corte Capitanale o corte de justicia.

Y para acabar nuestra visita tomamos la calle Inguanez que nos llevó a la otra puerta de la ciudad, la puerta Griega.

En Mdina se rodó parte de La Isla de las cabezas cortadas y El Conde de Montecristo (haciéndola pasar por Roma en carnaval).

 

 

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