Después de dejar Mdina seguimos viendo la ciudad amurallada bastante tiempo. Dimos unas cuantas vueltas porque había obras en la carretera y nos perdimos un poco, pero por fin llegamos a Mosta.
Es una ciudad de 17.000 habitantes que es conocida sobre todo por su iglesia parroquial de Santa María, llamada normalmente la cúpula de Mosta.
Se construyó entre 1833 y 1860 con fondos populares y fue diseñada por el arquitecto maltés Giorgio Grognet de Vassé, inspirándose en el Panteón de Roma, y es la tercera entre las cúpulas más grandes de Europa, después del Panteón y de San Pedro de Roma.
Durante la segunda guerra mundial, una bomba calló en la iglesia atravesando la cúpula, pero sin llegar a explotar. Una réplica de esa bomba se puede ver aún en la iglesia.
Nosotros llegamos en plena celebración de la semana santa. Empezaba a reunirse gente para ver la procesión y la iglesia estaba llena parroquianos atendiendo al oficio religioso. Intentamos ver la famosa bomba pero nos fue imposible.
Sin embargo, Pruden, una reciente viajera a Malta sí que pudo ver la famosa bomba. Además ha tenido la amabilidad de enviarme una foto. Aquí la podéis ver.
Para volver a nuestro hotel pasamos por Naxxar, otra ciudad con otra enorme iglesia, esta vez barroca, construida a principios del siglo XVI y diseñada por Vittorio Cassar.