La plaza estaba muy animada. Sabah nos explicó que los grandes calderos que se veían los alquilaba la gente para cocinar en ellos.
En la misma plaza entramos por una preciosa puerta de madera a la Biblioteca de la Qarauiyn, una de las más grandes del mundo árabe, que contiene 30.000 volúmenes, de los que 10.000 son manuscritos. Fue creada en el siglo X y reorganizada en el siglo XIV por Abu Inan.
Subimos por las escaleras de la derecha decoradas con azulejos verdes (hay otras escaleras azules a la izquierda pero no llevan a la biblioteca) y vimos a la gente estudiando, en un ambiente muy diferente al del exterior.
Para salir de la plaza tomamos la calle Mechatene hasta Derb Shuara, donde están los curtidores.