Pero había que volver hacia Taormina a nuestro hotel. Pasamos cerca de las islas Eolias o Lipari y del estrecho de Mesina.
Llegamos poco antes de la hora de la cena y subimos después a la terraza a tomar algo y despedirnos de nuestros compañeros de viaje.
Aún, a la mañana siguiente, hubo quien se dio el último baño de mar en la plataforma.
En el camino al aeropuerto nos despedimos de “Su majestad el Etna” y después de un poco de retraso en la salida del avión salimos para Madrid.
Se había acabado nuestra visita a Sicilia.