El único camino para llegar a Filae es por medio de un agradable paseo en barco.
Lo primero que vimos fue el edificio más antiguo de la isla, el pabellón de Nectanebo I, del siglo IV a. C., con sus columnas de capiteles con la efigie de la diosa Hator (hatóricos). Se reconoce a Hator por sus orejas de vaca.
Entre este pabellón y el primer pilono del templo de Isis, pasamos por un pórtico de columnas a los dos lados. Sus capiteles tienen forma de plantas y cada uno es distinto a los demás.
El primer pilón del templo mide 18 metros de alto y 45,5 metros de ancho. Sus relieves están machacados debido a que los coptos convirtieron este templo en iglesia cristiana y se dedicaron a destruir el arte "pagano".
La parte derecha del pilón, está mejor conservada y su decoración es la que se repite en la mayoría de los templos, con el faraón Ptolomeo XII, (padre de Cleopatra), castigando a sus enemigos.
Cruzando este primer pilón por la puerta de Nectanebo, se ve a la derecha un relieve que conmemora la victoria de los franceses sobre los mamelucos.
Igual que los ingleses tienen muy mala prensa según nos contó nuestro guía Samir, los franceses no la tienen tanta. Esto es porque contribuyeron al inicio de la egiptología y a la conservación de monumentos.
Ahora entramos en el patio. En el lado de la izquierda está el mammisis, un edificio con columnas de capiteles hatóricos, en el que se conmemoraba el nacimiento divino de Horus. Hay mammisis en varios templos egipcios como en el de Edfú , Kom Ombo o Debod .
El segundo pilón mide 22 metros de alto y 32 de ancho y su decoración sigue siendo la del castigo a los prisioneros ante los dioses. Curiosamente no es paralelo al primer pilón. En la parte inferior derecha de este segundo pilón, hay un bloque de granito con una inscripción de Ptolomeo IV recordando sus donaciones al clero local.
Unas escaleras llevan a la sala hipóstila con diez columnas de capiteles florales. Antiguamente las columnas estaban pintadas, pero el agua que inundaba el templo con la construcción de la primera presa, fue borrando los colores.
Según contó Samir esta sala se usaba para realizar representaciones religiosas. También fue una iglesia copta en el siglo VI, tal y como muestran las numerosas cruces cristianas.
Desde aquí pasamos al santuario, la parte más sagrada del templo. La barca con la imagen de la diosa se situaba aquí.
Volviendo hacia el patio, hay una salida a la izquierda por la que se llega al pabellón de Trajano. Antiguamente atracaba aquí la barca sagrada con la estatua de Isis. Es un templete rectangular con catorce columnas de capiteles campaniformes unidas por un muro. Sólo dos de estos muros están decorados con relieves porque no llegó a terminarse.