Dejando la Mel-lah judía nos acercamos a Fez el Bali, Fez la vieja, también llamada la medina de Fez.
Medina en árabe significa ciudad. Esta denominación la conservan muchas ciudades españolas como Medina del Campo, Medina de Rioseco... pero actualmente, en Marruecos se usa con el significado de la parte antigua de la ciudad.
La principal puerta de acceso a la Medina es Bab Bu Jelud construida por los almohades en siglo XVIII y restaurada en 1913. En su parte exterior es de color azul, característico de Fez y en su interior es de color verde, el del Islam.
Desde la puerta se ve la torre de la mezquita Bu Inania a la izquierda y la de mezquita Lezzaz a la derecha. Es el inicio del laberinto de la medina, la más grande del Magreb, que es Patrimonio mundial de la UNESCO desde 1976. Anteriormente ya el mariscal francés Lyautey se había dado cuenta de la importancia de preservarla y, como consecuencia había prohibido las construcciones nuevas en su interior.
Actualmente la superpoblación, (viven en ella nada menos que 300.000 habitantes), y la contaminación, están haciendo peligrar la conservación de la medina y para evitarlo se están tomando medidas de salvación. Una de ellas es el trasladado de los artesanos de la cerámica fuera de Fez el Bali, ya que sus hornos la envolvían en humo negro.
Sabah nos contó que en Fez el-Bali no había problema en hacer fotos a discreción, y que nadie nos iba a pedir dinero, pero sí era conveniente pedir permiso para hacerlas. Con un simple gesto pidiendo aprobación bastaba.
Y nos introdujimos en el laberinto de Fez. Al entrar, de las dos calles que comienzan, la de la izquierda es Talaa Kebira (gran cuesta) y la de la derecha es Talaa Seghrira (pequeña cuesta).